POLITICA
25 de diciembre de 2017
El nuevo PJ sale a la cancha y define equipo
Ante las medidas de ajuste y el escándalo que trajo aparejado la Reforma Previsional, el PJ renovado salió a la cancha dispuesto a dar pelea frente a un Cambiemos golpeado. Esto se vio reflejado en la negociación de los fondos para las provincias con los gobernadores.
Hasta ahora, al presidente Mauricio Macri le había alcanzado con alimentar al monstruo encabezado por su antecesora, Cristina Fernández de Kirchner. El combo de mostrar la corrupción K y que vayan presos sus principales referentes le dieron buenos réditos electorales al gobierno nacional, tanto en las elecciones presidenciales de 2015 como en las Legislativas de este año.
Sin embargo, los principales estrategas de la coalición gobernante Cambiemos saben que esto mismo ya no bastará para ganar en 2019, porque la figura a vencer no será el kirchnerismo, sino el nuevo peronismo que comienza a surgir. Macri también sabe que 2018 será otro año duro en términos económicos, con la necesidad del gobierno de generar ajustes para que los números cierren. La primera muestra de esta situación fue la cuestionada reforma previsional y todo el escándalo que sobrevino por su tratamiento tanto dentro como fuera del Congreso.
Ante este panorama, el nuevo peronismo ya salió a la cancha y está dispuesto a presentar batalla. Se le dio una muestra de esto al gobierno nacional durante la negociación por la nueva ley para calcular las jubilaciones y los fondos para las provincias que estaban atados a esta reforma.
Macri sintió íntimamente que los gobernadores, que hasta ahora se habían mostrado mayormente "mansitos", comenzaron a mostrar los dientes. "Si arreglaron, fue porque necesitaban fondos para las provincias y no porque estén con el gobierno", fue lo que le explicaron al Presidente sus principales asesores.
De hecho, los gobernadores solamente le dieron al gobierno el número mínimo de legisladores que necesitaba para aprobar la reforma previsional. Se trató de todo un mensaje: seremos aliados en lo que nos convenga, pero ya arrancó la pelea por las presidenciales 2019.
Pregunta sin respuesta
Si uno consulta, puertas adentro del peronismo, quién será el candidato presidencial para los próximos comicios, todos miran para otro lado. Los kirchneristas dicen por su lado que Cristina puede volver a encarnar la candidatura, aunque lo sostienen sin una gran convicción. La compleja situación judicial de la ex presidenta también los preocupa puertas adentro, incluso entre sus más fieles e incondicionales seguidores.
La segunda cuestión es que el massismo parece estar en franca retirada, por lo que su espacio quedaría vacante para que lo ocupen el peronismo que hoy encarnan los gobernadores y algunos intendentes no kirchneristas, como los que actualmente ejercen el comando del PJ bonaerense.
Pero la cuestión es que todavía no tienen la fuerza suficiente para organizarse, por lo que muchos dudan. Hay quienes tienen el perfil de potencial candidato, pero parecen más inclinados a no presentarse porque no quieren "ir a perder" contra Macri. Esta es una verdad que atraviesa a todo el Partido Justicialista, pero que nadie se atreve a decir en voz alta. Es más, muchos ya deslizan por lo bajo que se quieren "guardar para 2023", considerando que la elección de 2019 el actual Presidente la gana "caminando".
Otros dirigentes, no obstante, prefieren ser más cautos: aunque asumen que hoy no es el momento de lanzar candidaturas, no descartan que quizás sí lo sea más adelante. Claramente apuestan a que la situación económica y social se agrave y que, por lo tanto, la gente termine saliendo a buscar a un "peronismo aggiornado". Sólo el tiempo dirá si esa situación se produce y en ese momento de verá a quiénes les da el cuero para ponerse al frente del PJ a nivel nacional.