LOCALES
2 de enero de 2024
La iglesia riojana pidió que "los costos y sacrificios" no caigan contra los que menos tienen
El mensaje enviado por el obispo riojano, Dante Braida, en las festividades de verano de San Nicolás fue contundente en relación a la crisis económica que vive el país. El prelado remarcó que "las dificultades sociales y económicas se acrecientan", afectando a todos y naturalmente a "nuestra provincia”.
Sin dudas que para los riojanos, la celebración del Tinkunaco y la Procesión en honor al patrono San Nicolás de Bari, son momentos de sumo recogimiento pero que también sirve para conocer la postura que adoptan los distintos sectores de la comunidad en relación a la situación que se vive en Argentina en general y en La Rioja en particular.
En este sentido, el pastor de la iglesia riojana Monseñor Dante Braida no titubeó al referirse a lo que pasa en Argentina y dijo que “la crisis se agudiza, y podemos caer en el desaliento en un año que se presenta con mucha incertidumbre. Es fundamental discernir el momento presente para descubrir qué pasos nos corresponde dar para afrontarlo con esperanza. Por eso, más que nunca, estamos llamados a un diálogo abierto, participativo y profundo; estamos llamados a estar unidos y a poner lo mejor de cada uno para salir adelante”.
Además consideró necesario cuidar el rol de las instituciones del sistema democrático y ponderar los espacios de participación de la ciudadanía que permitirá que se tomen mejores decisiones para alcanzar "horizontes nuevos para una mejor calidad de vida de todo nuestro pueblo”.
Braida puntualizó que "los argentinos debemos estar más unidos, porque no hay verdadera libertad sin amor y sin oportunidades para todos”, al tiempo que enfatizó que “asistimos a un escenario de fractura social, que pareciera impedir discernir que nadie se salva solo, que la auténtica libertad solo es posible con equidad, integración, con disminución de la profunda desigualdad social que nos atraviesa, con fraternidad que tenga el eje central en la sensibilidad social".
En una parte de su discurso, el obispo riojano pidió “construir una sociedad mejor con más justicia social y caridad, procurando que los costos y los sacrificios no lo paguen los más pobres”.
Braida, luego se introdujo en la cuestión vinculada con la inteligencia artificial y la paz, mencionando que "los notables progresos de las nuevas tecnologías de la información, especialmente en la esfera digital presentan entusiasmantes oportunidades y graves riesgos, con serias implicaciones para la búsqueda de la justicia y de la armonía entre los pueblos".
Dijo que es urgente preguntarse "cuáles serán las consecuencias, a mediano y a largo plazo, de las nuevas tecnologías digitales, pero además considerar el impacto que tendrán sobre la vida de los individuos y de la sociedad, sobre la estabilidad internacional y sobre la paz".
El prelado, citando al Papa Francisco, afirmó que “la inteligencia artificial no puede ser más importante y su resultado ser positivo, si no somos capaces de respetar los valores humanos fundamentales como la inclusión, la transparencia, la seguridad, la equidad, la privacidad y la responsabilidad".