NACIONALES
7 de diciembre de 2022
Comunicado de Periodistas Feministas
Desde Periodistas Feministas repudiamos el fallo contra Cristina Fernández de Kirchner, quien es injustamente acusada en la causa por Vialidad y es una muestra clara de la connivencia del Poder Judicial con los medios hegemónicos con un claro eje: el disciplinamiento de quien fuera la primera mujer elegida en democracia para presidir y que generó un cambio simbólico en el país.
Hace pocos meses el país fue testigo del intento de asesinato de la expresidenta y actual vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner. En esta oportunidad, presenciamos cómo se la condenó injustamente en la causa por Vialidad.
Se trata de un fallo que contiene muchas irregularidades y no presenta una sola prueba en contra de CFK. A la vez que desnuda las graves falencias que presenta el actual poder judicial, en el que intervienen: jueces, fiscales, funcionarios y el principal grupo de medios del país, Clarín, tal como quedó demostrado con los chats conocidos en los últimos días que involucra a estos actores.
Lejos de ser un caso aislado, este hecho se enmarca dentro del lawfare que vive hace tiempo Latinoamérica. El caso más concreto y cercano es el de Brasil con la proscripción, encarcelamiento y tortura de Lula da Silva, a lo que le siguió el proceso de destitución de la presidenta Dilma Rousseff.
El lawfare se legitima a través de los relatos que consolidan las empresas de comunicación. Hay un periodismo que se presta a ser la pluma, la voz y la imagen de mentiras que se repiten como dogma y que se suman a los argumentos para la persecución. Defendemos una práctica profesional honesta, responsable y ajustada a la verdad.
La proscripción de Cristina Fernández de Kirchner es el intento por enterrar un modelo económico diferente que permitió el crecimiento del país. Asimismo, es un marcado hecho de disciplinamiento para los movimientos políticos, sociales y feministas, y un intento –en vano– de acallar a una mujer: la primera presidenta mujer de la historia que acompañó y dio respuestas a las demandas del pueblo.
Este contexto da cuenta que ya no necesitan más de las fuerzas militares (con las dictaduras que se sembraron en toda América Latina) para instaurar el miedo y quedarse con el poder, ahora con la connivencia mediática, cívica y judicial, los golpes “blandos” sobrevuelan sobre los pueblos.
El camino trazado queda en nosotrxs: hombres, mujeres, gays, lesbianas, bisexuales, travestis, trans, no binaries, que empecemos a construir un presente y un futuro con la enseñanza de un movimiento político que tiene que mirar hacia adelante.
Queremos una justicia independiente, que condene a los que de verdad deben ser condenados. Y ante todo, queremos y lucharemos por el NUNCA MÁS. Nunca más inocentes condenados, nunca más medios decidiendo el futuro de la sociedad, nunca más pasar por arriba de la Constitución. Nunca más a las condenas sin juicios justos, nunca más volveremos a la dictadura, nunca más seremos víctimas de un sistema que cuida a los poderosos y descuida a su pueblo.