NACIONALES
14 de diciembre de 2025
Casi tres de cada diez asalariados destinará el aguinaldo al pago de deudas
Según un informe de Focus Market, el 29% de los trabajadores registrados usará el SAC para sanear sus finanzas, en un contexto de salario real todavía ajustado y menor margen para el consumo.
La segunda cuota del Sueldo Anual Complementario (SAC) de 2025 comenzó a pagarse en un escenario de mayor restricción financiera para los hogares. Lejos de funcionar como un ingreso extra para el consumo, el aguinaldo se consolidó como una herramienta clave para cubrir gastos esenciales y reducir deudas.
De acuerdo con un relevamiento de la consultora Focus Market, realizado sobre 3.875 casos, el 29% de los asalariados registrados —que actualmente suman 10.051.200 trabajadores— destinará el aguinaldo al pago de deudas. El dato representa un aumento de 16 puntos porcentuales respecto de 2024, cuando esa opción alcanzaba al 13%.
Desde la consultora señalaron que este cambio marca un punto de inflexión en el uso del SAC. “El aguinaldo dejó de ser un extra para convertirse en un salvavidas para muchas familias de clase media”, indicaron los analistas, al explicar que el ingreso se utiliza para cerrar cuentas y ordenar las finanzas hacia fin de año.
El informe también confirma una conducta de gasto más conservadora y defensiva. El destino del aguinaldo a vacaciones cayó 7 puntos porcentuales interanuales, al pasar del 26% en 2024 al 19% en 2025.
En la misma línea, las inversiones financieras perdieron participación. La colocación en acciones descendió del 23% al 19%, mientras que la compra de dólares bajó del 16% al 12%. Según Focus Market, esta tendencia responde a una menor necesidad de cobertura cambiaria y a la preferencia por mantener liquidez en un contexto de inflación más moderada.
Otros usos tradicionales del aguinaldo también mostraron retrocesos. El gasto en stockeo de supermercados cayó al 1%, y la colocación en plazos fijos se mantuvo en un bajo 2%, en un escenario de mayor estabilidad cambiaria y expectativas de inflación descendente.
Los especialistas coinciden en que estos cambios se dan en un marco de orden macroeconómico, con inflación en baja y un dólar contenido, aunque advierten que el salario real aún no logró una recuperación suficiente, lo que condiciona las decisiones de consumo de los trabajadores.
