NACIONALES
20 de julio de 2024
Tras las diferencias entre Macri y Bullrich, el PRO ahora se agrupa en diputados contra el oficialismo
En acuerdo con varios legisladores de distintas extracciones políticas, el PRO ahora le apunta al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, por dilatar el tratamiento de varios proyectos de los diputados amarillos. La relación del partido Macrista con el gobierno atraviesa el momento más distante desde que tomó el poder Javier Milei.
Sumado a las diferencias en el tratamiento de proyectos del PRO, la bancada amarilla también le recriminan a Menem haber manejado mal el escándalo por la visita de diputados libertarios a genocidas presos, y le exigieron que haga un pronunciamiento público al respecto.
Después de haber coqueteado con el oficialismo, al punto que se especulase con una integración parlamentaria, el PRO parece haber vuelto al redil de la "oposición dialoguista", donde también se encuentran la UCR y Hacemos Coalición Federal, entre otras fuerzas políticas.
Si bien era un secreto a voces que el partido presidido por Mauricio Macri iba a empezar a marcar diferencias con La Libertad Avanza una vez conseguida la Ley Bases, el estallido de la interna con Patricia Bullrich aceleró el proceso y no disimulan en afirmar que "la idea es empezar a marcar límites, que es lo que siempre anunciamos durante todo el primer semestre que iba a pasar luego de la Ley Bases. Hasta ahí los acompañamos, los apoyamos, les dimos las herramientas y una vez ya superado ese tema, nos estamos empezando a desmarcar de algunas cuestiones. Son posicionamientos políticos”.
Cabe mencionar que la presión del PRO sobre Menem se dió el martes pasado a través de un comunicado firmado por el titular del Bloque, Cristian Ritondo, y por la secretaria parlamentaria, Silvana Giudici, donde le remarcan "el esfuerzo realizado arduamente por el PRO para impulsar las transformaciones que el país necesita y le exigimos una favorable y pronta respuesta al pedido para tratar una agenda de 15 iniciativas que históricamente venimos impulsando”.
Esta jugada política se enmarcó también en un intento de delimitación política del macrismo respecto del oficialismo, luego de que la ministra de Seguridad afirmara que La Libertad Avanza “ya absorbió” al electorado del PRO.
Apenas sucedido este episodio de la carta, Menem convocó a Ritondo a un encuentro privado para aquietar las aguas, y hubo un diálogo correcto, según fuentes del bloque PRO, sin embargo, la tensión quedó flotando en el aire.
“El motivo de la carta es que empiecen a moverse temas. El Gobierno ahora está empezando a hacer anuncios de leyes, pero sobre temas que el PRO ya tiene presentados hace años. No hay nada nuevo, no están descubriendo la pólvora. Lo que decimos es que dejen de pensar proyectos y empiecen a darle bola a lo que ya está presentado. Se puede avanzar tranquilamente sobre la base de esos proyectos ya presentados”, detallaron desde el PRO.
Durante el transcurso de la semana, el Gobierno presentó primero un proyecto de juicio en ausencia, con el aniversario del atentado a la AMIA como telón de fondo, seguido de un proyecto de baja de la edad de imputabilidad, y finalmente una reforma electoral y una iniciativa de “ficha limpia”, tratándose en todos los casos, efectivamente, de proyectos ya presentados por el PRO, por lo que se infiere que el descontento en la bancada presidida por Ritondo tiene que ver con una sospecha de que el Gobierno busca adueñarse de esa agenda".
Para completar el escenario de diferencias, Ritondo le pasó factura a Martín Menem por la escandalosa visita realizada por diputados libertarios a genocidas presos en el penal de Ezeiza, ya que el legislador riojano autorizó el uso de una camioneta oficial del Congreso para trasladar a la comitiva de la Libertad Avanza y le reclamó que "tomara cartas en el asunto y que no dejara pasar el tema como si nada grave hubiera ocurrido".
Cabe destacar que Menem se había excusado señalando que la visita se había realizado sin su conocimiento previo y que la asignación de la camioneta se había efectuado de forma automática, ya que así lo marca el procedimiento de solicitud de movilidad para diputados nacionales y aclaró que dicho gesto con los represores no era representativo ni del gobierno ni de La Libertad Avanza.
Lejos de lograr el cometido de sacar de agenda la fallida visita libertaria, Menem ahora deberá enfrentar la embestida de los sectores opositores como el bloque de Unión por la Patria que presentó un proyecto de resolución en el que propone la creación de una comisión especial que analice la conducta de los seis diputados nacionales implicados y que de lograr el apoyo del resto de los bloques, entre ellos el PRO y otros sectores dialoguistas, podría pedir que se trate sobre tablas el proyecto en la próxima sesión, forzando su inclusión en el temario y encima lograr un resultado favorable de la votación en el recinto.
Si esto llegara a ocurrir, sería un duro golpe al oficialismo en general y al presidente del Cuerpo, Martín Menem, en particular dada la magnitud que tomó el tema y con este distanciamiento con el PRO, el legislador riojano deberá capear el temporal y ceder ante el requerimiento de los legisladores macristas o aguantar la embestida opositora.