A través de la Resolución N° 0042, la cartera educativa determinó que a partir del ciclo lectivo 2023 los estudiantes que cursan 5° y 6° año de las escuelas de nivel secundario de la provincia tendrán tres jornadas recreativas: la del UPD, la del UUD (se celebrará en diciembre) y también la jornada de presentación de las promos. 

La resolución dispone también que las instituciones educativas deberán organizar y acompañar a los estudiantes en dichos eventos y que a su vez deben brindar el espacio de la escuela para que se lleven a cabo estas celebraciones. 

En este sentido, se establece que las escuelas secundarias deberán "pensar y problematizar desde la escuela el rol de los adultos en estos eventos: trabajar articuladamente con las familias y la comunidad para generar acuerdos y prácticas de contención y cuidado para dichos eventos". "Se trata de alojar y contener a los y las jóvenes y no dejarlos solos y solas en estas instancias", indica la resolución.

Uno de los objetivos de la resolución ministerial apunta a modificar ciertas prácticas que se suelen producir en estos eventos y que están vinculadas con la ingesta de alcohol de quienes asisten a estos festejos. Por eso la resolución establece también que "se deberá tener en cuenta de caracterizar estas prácticas y promover prácticas más saludables y no de anularlas o prohibirlas". "Es importante incluir el desarrollo de estrategias preventivas y de cuidado", se amplía.

A su vez, la resolución dispone que los colegios deberán diseñar anticipadamente propuestas para el UPD y el UUD e incluirlas en la planificación anual de la institución.

Al respecto, la secretaria de Gestión Educativa, Zoraida Rodríguez, destacó la decisión del Gobierno provincial de institucionalizar estas celebraciones de los y las estudiantes secundarios. "Es importante que esta gestión de gobierno haya tomado la decisión de proponer algo nuevo en la escuela, abriendo un espacio que quizá antes la escuela no lo tenía o no lo visualizaba", señaló.

Rodríguez añadió que una de las causas que llevó al Ministerio de Educación a impulsar esta institucionalización del UPD y del UUD es que durante estos festejos es habitual que los estudiantes celebren en la vía pública y fuera de los edificios escolares. "Por eso es importante que la escuela brinde los espacios a los chicos y que también los contenga. Buscamos un cambio en la escuela, que sea más democrática y participativa", añadió la funcionaria. 

"La idea es que la escuela acompañe a los chicos en estos eventos porque es importante para ellos. Apuntamos a que se pueda tomar conciencia, a trabajar con las familias y con los estudiantes y el objetivo de máxima es en algún momento lograr que se festeje sin alcohol", indicó.

En tanto, la titular de la Unidad Coordinadora de Políticas Públicas sobre Adicciones, Gabriela Amoroso resaltó el trabajo conjunto con el Ministerio de Educación en pos de institucionalizar los festejos estudiantiles. "Desde la Unidad buscamos transversalizar las tareas de prevención, prevenir los consumos problemáticos y junto con Educación encontramos que el UPD y el UUD es una gran oportunidad de avanzar en esta tarea", señaló Amoroso.

La funcionaria sostuvo que institucionalizar los festejos del UPD y UUD "es la mejor manera de poder cuidarlos a los chicos, acercarnos a ellos, disminuir riesgos". "En este caso, con la Unidad trabajamos en la elaboración de una cartilla, lo hicimos junto con el Ministerio de Educación y esa cartilla tiene material para directivos, supervisores y docentes, es una guía orientativa, con algunas sugerencias sobre cómo manejar las actividades de los chicos con el UPD", comentó.

Amoroso habló del consumo de alcohol de los estudiantes en esos festejos. "Es una realidad, ya instalada y conocida. Es una práctica que está normalizada y tenemos la obligación de acompañar, cuidarlos y trabajar en la tarea preventiva. El UPD empieza la noche previa, los jóvenes se reúnen y allí el consumo está presente. El tema es ver cómo participamos los adultos, los padres y docentes, con algunas propuestas de cuidado. La idea es elaborar estrategias de cuidado y prevención", remarcó.

Para Amoroso "el gran desafío es que los adultos, tanto padres, docentes y directivos podamos acompañar este proceso para que sea menos riesgoso para ellos". 

Asimismo, destacó que a partir de este año el trabajo fuerte se focalizará en los estudiantes de 4° año del secundario y que el año próximo tendrán el UPD y el UUD. "Ahora queremos trabajar con los 4° año para que el UPD del año que viene esté mucho más cuidado que este. También es necesario que los padres y madres se involucren en estas actividades de los hijos fuera de la escuela, hay que buscar las estrategias para estar cerca y acompañarlos, no prohibirles, sino hablar, estar cerca y hablar de los cuidados y riesgos", completó.