INTERNACIONALES
26 de febrero de 2022
Se abre una instancia de negociación entre Rusia y Ucrania
Tras el fracaso del primer intento de acercamiento, que según el Kremlin fue "rechazado" por el gobierno de Zelenski, el propio mandatario ucraniano anticipó que Turquía y Azerbaiyan intentar organizar una mesa de diálogo.
El Kremlin acusó este sábado a Ucrania de haber arruinado una tregua al "rechazar las negociaciones", en el tercer día la invasión lanzada por el presidente Vladimir Putin contra el país vecino, pero el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, anunció una nueva instancia de negociación apoyada por Turquía y Azerbaiyan.
En el atardecer en Kiev, Zelenski afirmó que los presidentes de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, le propusieron en una conversación telefónica organizar negociaciones con Rusia sobre la crisis ucraniana.
"Aliyev y Erdogan se han ofrecido para organizar negociaciones con Rusia", dijo Zelenski en un mensaje de video, al saludar esa propuesta.
Agregó que agradeció a Erdogan su apoyo a la soberanía de Ucrania.
"Él y yo coincidimos en que en estos momentos es de suma importancia prohibir que los buques de guerra rusos crucen al mar Negro", indicó, según reprodujo la agencia de noticias rusa Sputnik.
Por otro lado, según Zelenski, el presidente azerbaiyano le prometió suministros de petróleo y derivados.
"Le dije al buen amigo de Ucrania Ilham Aliyev, presidente de Azerbaiyán, que a nuestro país le faltan petróleo y derivados, es complicado, pero ahora lo vamos a tener todo", aseguró.
El anuncio del presidente ucraniano se conoció luego de Rusia lamentara el fracaso de otras instancias de diálogo que estaban acordadas para este mismo sábado, y por las que Putin había ordenado una suspensión en el avance de las tropas.
"En consonancia con las negociaciones esperadas, el presidente ruso ordenó suspender el avance de las principales fuerzas" de las tropas de Moscú, afirmó el portavoz Dmitri Peskov al momento de anunciar la reanudación de esas operaciones debido al fracaso de las conversaciones, consignó la agencia de noticias AFP.
Esa afirmación fue refutada por un asesor de la Oficina Presidencial de Ucrania, que agregó que el país "está dispuesto a abrir negociaciones de alto el fuego pero no acepta un ultimátum", reprodujo la cadena británica Sky News.
El comunicado atribuyó la versión del Kremlin como "un intento de quebrantar a Ucrania y obligarla a aceptar condiciones categóricamente inaceptables".
Un difícil punto de inflexión
Los presidentes de Rusia y de Ucrania manifestaron el viernes sus intenciones de abrir una negociación que frene la ofensiva en marcha, pero el margen para el diálogo se fue achicando ante las acusaciones cruzadas, la retórica violenta en aumento y la continuidad de los enfrentamientos.
Zelenski, fue el primero en hablar de emprender las conversaciones "para detener la muerte de personas", tras la invasión militar que ya llegó a las calles de la capital Kiev.
Luego fue el vocero del Kremlin el que indicó que Putin también "está listo para enviar una delegación rusa a nivel de representantes de los Ministerios de Defensa y de Exteriores y la Administración presidencial para celebrar negociaciones con la delegación ucraniana", según declaraciones reproducidas por la agencia Sputnik.
Kiev propuso Varsovia como sede de un eventual encuentro, mientras que Moscú pidió que sea en Minsk, la capital bielorrusa en la que se firmaron los acuerdos que llevaron a una frágil paz entre los dos países tras los conflictos de 2014 en la península de Crimea, anexada luego por Rusia, y en las regiones de Donetsk y Lugansk, que el lunes pasado Putin reconoció como Estados independientes.
Pero la diferencia no es solamente por el lugar: el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, desconfió de la parte ucraniana, acusó a Zelenski de "mentir" en su pedido de diálogo y dijo que las conversaciones serán posibles solamente si Kiev "depone las armas".
Ucrania y Estados Unidos, por su parte, también desestimaron la oferta de Rusia como poco creíble.
Las posibilidades de concretarse el diálogo parecieron reducirse aún más luego de que Putin, con un tono poco diplomático, llamó al ejército ucraniano a "tomar el poder" en Kiev y derrocar Zelenski y a su entorno, a los que calificó de "neonazis y drogadictos".
"Tomen el poder entre sus manos. Me parece que será más fácil negociar entre ustedes y yo", instó el mandatario al ejército ucraniano en una intervención en la televisión rusa.
Días atrás, el presidente estadounidense, Joe Biden, manifestó que no tiene planes de conversar con Putin y aseguró que el jefe del Kremlin se convertirá en "un paria en la escena internacional".
El papa Francisco busca mediar en el conflicto y por eso ayer visitó al embajador ruso ante la Santa Sede, Alexander Avdeev, a quien le manifestó su "preocupación por la guerra".