SALUD
28 de marzo de 2020
Farmacéuticos alertan sobre falta de insumos
El Centro de Profesionales Farmacéuticos Argentinos (CeProFAr) alertó que no se está proveyendo a las farmacias de insumos esenciales para la prevención ante la situación de emergencia por coronavirus. Solicita a las autoridades que se identifique a los responsables y se actúe con el máximo rigor con las herramientas legales disponibles, incluyendo la Ley de Abastecimiento.
Desde el anuncio del decreto 297/20 de aislamiento social preventivo el pasado 18 de marzo, las farmacias comunitarias de Argentina han permanecido abiertas, manteniendo la atención al público, para responder a la función social que les corresponde como establecimientos sanitarios.
Ante la situación excepcional, por la pandemia de coronavirus COVID-19, las farmacias han demostrado su utilidad, por su inserción comunitaria, por estar siempre disponibles para las consultas en los lugares donde las personas viven y trabajan.
Las farmacias comunitarias son consideradas, en los sistemas sanitarios más avanzados del mundo, servicios de proximidad, de gran importancia para el funcionamiento del sistema formal de salud, y necesarias para que las estrategias sanitarias resulten exitosas: son la puerta de acceso al sistema de salud formal.
No obstante, además de ser referentes para la primera consulta, las farmacias deben proveer los insumos necesarios para hacer frente a esta pandemia. En este sentido, evaluaciones que hemos realizado desde Ceprofar, alertan que las farmacias no están siendo provistas de tales insumos por los canales habituales: laboratorios, droguerías y distribuidoras. Se ha evidenciado el faltante de insumos esenciales, que no se les reponen desde hace semanas.
Al mismo tiempo, los relevamientos que hemos realizado indican que muchos de estos productos se ofrecen por canales informales, incluyendo la venta por Internet, a precios que exceden a los razonables. Tratándose de productos para la salud, en estos casos se suma el hecho de que los productos que se ofrecen, además de tener precios excesivos, no siempre provienen de establecimientos debidamente habilitados por la autoridad sanitaria, ni tienen identificación de su origen, no pudiéndose asegurar su calidad, seguridad y eficacia.
Por esta situación que alertamos, consideramos que los controles del Estado deben ser inflexibles, y así como se ha decidido ampliar recientemente la aplicación de la Ley de Abastecimiento a las pequeñas y medianas empresas, lo que incluye a las farmacias, es necesario centrar la atención ahora en los grandes responsables de la situación planteada, extremando los controles para garantizar el circuito de provisión habitual y legal, impidiendo prácticas especulativas.
Los farmacéuticos somos profesionales de la salud que respondemos a nuestra formación: para nosotros la salud es lo más importante. Estamos colaborando en todos nuestros ámbitos de incumbencia para evitar que el contagio se acelere de forma que excedería las posibilidades de atención del sistema sanitario. En esta etapa de contención del COVID-19 es importante que la población pueda acceder a los elementos necesarios para la prevención y contención de la infección: alcohol, guantes, barbijos, productos sanitizantes, antisépticos y desinfectantes, termómetros, entre otros.
En este mismo sentido, el de la voluntad de los farmacéuticos de colaborar, es que alertamos sobre estas situaciones irregulares que hemos detectado: estamos a tiempo de solucionarlas, en esta tarea que nos involucra a todos.