La presentación, que se realizó en el marco de una actividad que contó con el acompañamiento de distintas áreas del Gobierno Provincial, formó parte de una gira nacional que incluyó además la ciudad de Chilecito. Tras la presentación de los libros, se abrió una charla debate sobre “Neoliberalismo y medios hegemónicos”.

El periodista fue presentado por el secretario de Participación Social y Articulación Solidaria, Guido Varas, junto a la diputada provincial Teresita Madera, la intendenta de Arauco Florencia López y la precandidata a diputada nacional del Frente de Todos Hilda Aguirre de Soria.

Guido Varas al presentar al periodista, que desempeña un rol muy crítico en algunos medios, entre ellos a través del canal C5N, lo consideró como “el que lleva la voz en una Argentina que han acallado, la han saqueado. La voz de millones de argentinos que han sido sometidos a la pobreza”. Destacó el acompañamiento de funcionarios y distintas áreas de Gobierno para que se concretara esta presentación, entre ellas las Secretarías de la Gobernación y de Prensa y Difusión, al igual que la Municipalidad de Chilecito.

El periodista expresó su agradecimiento al gobernador Sergio Casas por permitirle tener contacto con el público de La Rioja y reveló que durante su estadía tuvo la oportunidad de saludar al primer mandatario provincial. En tanto destacó que en Chilecito “hubo una audiencia muy interesada” y señaló: “para nosotros fue una muy buena experiencia”, resaltando lo grato que fue estar invitado por la intendenta Silvia Gaitán, acompañado del los precandidatos a diputados nacionales Hilda Aguirre de Soria y Fabián Calderón, y la vicepresidente primera de la Cámara de Diputados Adriana Olima. Manifestó que a través de Calderón, dirigentes y funcionarios fue interesado “sobre el mundo universitario y la situación muy deprimida en la Argentina”.

Víctor Hugo Morales sostuvo en rueda de prensa en el bar del Teatro, previo a la presentación de su libro que “hay un déficit muy grande de información en el país. Es un drama nacional que tenemos, una falencia de la vida democrática que tenemos hoy”.

Sostuvo además que “la información que recibe gran parte de la gente es canalizada por medios que tienen mucho poder y muchos intereses, los que sumados han hecho una devastación de la calidad informativa, lo que ha pasado por encima del derecho de información que tiene la gente”.

Morales consideró además que “la redes sociales tienen una penetración muy fuerte” y puntualizo “de vez en cuando son de una enorme utilidad y en otras veces sirven para fomentar ese apagón informativo que tenemos en el país”. Estimó también que “los medios de comunicación tradicionales han tomado una hegemonía que la gente no lo percibe”, para hacer notar que en la actualidad se percibe que “hay intereses manejados desde el gobierno que son canalizados a través de los medios más penetrantes” y mencionó entre otros al Grupo Clarín y la Nación, que “nos pone en riesgo informativo con lo que es la vida tradicional del periodismo”. 

Para el periodista “hay un trabajo devastador, apabullante, antidemocrático, interesado, corrupto y mafioso de los medios de comunicación dominantes, como son el Grupo Clarín acompañado por el diario La Nación y por otros medios que tienen los mismos intereses y las mismas debilidades. Se habla de lo que esos medios quieren, instalan los temas que les puedan dar resultados y han conseguido vaciar a la política de contenido e ir contra la política”.

En relación al libro “Demanda contra Demanda”, de su autoría, Víctor Hugo Morales graficó que “es una pelea a brazo partido, casi mano a mano entre un personaje muy chiquito él, con un cuchillo de madera, peleando contra tanques de guerra que es lo maneja Héctor Magnetto, el dueño de Clarín”.

“Él me hizo una demanda porque puso un límite para la libertad de expresión”, señaló Morales y agregó “ellos pueden decir cualquier cosa. Han sido todo lo insidioso y estigmatizadores que uno pueda imaginar y todo lo mentiroso que les fue necesario contra la alta política de este país”.

Sobre Magnetto, manifestó el periodista, “en el libro digo que es el diablo, que es mafioso, que es un ladrón, que se ha robado un país, que era socio de la dictadura, que se quedó con Papel Prensa con las manos ensangrentadas y él me hace un juicio. Es un límite que supone que la libertad de expresión se termina, por lo que no puedo hacer referencia a él, pero a través de mis abogados hice una contrademanda por todo lo que ha dicho de mi persona sin ponerle la firma, pero la responsabilidad es de él”.