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17 de diciembre de 2025
Tiene 123 años, sigue trabajando y podría reescribir la historia del Récord Guinness

Desde una pequeña comunidad de Ecuador, Carlos Lindao desafía los registros mundiales de longevidad y espera la validación que lo consagre como el hombre más longevo del planeta.
Cada mañana, mientras el mundo acelera, Carlos Alberto Lindao Vera se sube a su canoa y vuelve al trabajo. Tiene 123 años, vive en Puerto El Morro y, si los registros oficiales confirman su documentación, podría convertirse en el hombre más longevo con vida reconocido por el Guinness World Records.
Según su cédula de identidad, nació el 17 de octubre de 1902. Esa fecha, hoy bajo análisis de organismos especializados en longevidad extrema, lo ubicaría por encima de todos los récords vigentes. Pero más allá de los números, su historia impacta por lo cotidiano: Lindao conserva autonomía, lucidez y una rutina laboral que pocos sostienen incluso en edades mucho menores.
Su oficio es la producción artesanal de carbón, una tarea exigente que mantiene desde hace décadas. En ese trabajo diario, asegura, está parte de la clave de su vida extensa: esfuerzo físico, disciplina y una alimentación sencilla, basada en productos naturales y sin procesar.
La historia tomó dimensión pública tras un homenaje del Concejo Municipal de Guayaquil, que lo reconoció como símbolo de dignidad, constancia y arraigo comunitario. Para su comunidad, Lindao encarna la resistencia de los oficios tradicionales y la fortaleza de la vida rural.
Hoy, mientras el mundo observa, su nombre se suma a la lista de casos extraordinarios que desafían los límites de la edad humana. Si su documentación es validada, Ecuador no solo ganará un récord mundial: sumará una historia que conmueve, sorprende y redefine la idea de longevidad.
