El Rector de la Universidad Nacional de Córdoba desarrolló su exposición en la primera mesa de las Jornadas Regionales, denominada “El papel estratégico de la educación superior en el desarrollo sustentable de América Latina y el Caribe”, junto al rector de la UNLaR, Fabián Calderón, el ministro de Educación de la Provincia, Juan Luna Corzo, y el decano de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Salta, Alejandro Ruidrejo.

Juri comenzó su exposición desarrollando los conceptos de educación universitaria que se abordaron en los distintos congresos y conferencias mundiales, enumerando los documentos que surgieron en La Habana, en París, en Cartagena, y los desafíos que se plantean en estos 100 años de la reforma universitaria.

Esos pronunciamientos fueron cambiando y en la Convención de Cartagena se inducia a que el vacío que había en la educación superior gratuita había que completarlo con la educación privada. Luego, surgió la concepción de que la educación es un bien transable e internacional; y, asimismo, la UNESCO planteó que la pertinencia con la universidad debía ser global, desviando el espíritu de la Reforma del ‘18.  En tanto, la Declaración de Cartagena vuelve a repetir que se debe seguir los postulados de la Reforma del ‘18, señalando que la educación superior es un bien público y social.

Juri señaló que los reformistas no eran dogmáticos y tenían un pensamiento científico para abordar los problemas que tenían en ese entonces la Universidad de Córdoba.

En la actualidad, el contexto de las universidades públicas es muy distinto a lo que fue en el ’18, continuó. Antes, la universidad tenía mil estudiantes y hoy son 120 mil; no había mujeres, y hoy son dos tercios, como también el 75 por ciento de las residencias están ocupadas por las mujeres; además, hay 13 universidades que han avanzado en la democratización, el 80 por ciento de la población argentina que necesita conocimientos universitarios está afuera y ahí hay que llegar multidisciplinariamente, describió Juri.

En ese contexto, el Rector cordobés dijo: “tenemos muchos desafíos que estamos viendo en el mundo porque la educación superior era elitista y hoy en el mundo con los avances tecnológicos eso está cambiando”. En la actualidad, es la población la que le plantea a la universidad lo que necesita, mientras que, en el ’18, la universidad le decía a la gente lo que necesitaba.

En ese marco, se creó un consejo consultivo en el que este año se han hecho 300 consultas con ONGs para conocer qué es lo que la gente considera que la universidad puede darle. “Cómo hacemos para generar carreras nuevas en una universidad donde no nos reconocemos”, se preguntó Juri.

Por otro lado, planteó que en la Universidad de Córdoba se dictan 2600 asignaturas, 600 de las cuales son repetitivas, que no se reconocen una a la otra. Ante ese panorama, lo que se busca es crear trayectos formativos y que el estudiante pueda elegir cuál quiere hacer y en qué universidad.  

“Eso es romper con esquemas como fue que hicieron los reformistas del 18”, sostuvo Juri; y finalizó señalando: “en la CRES del 2018 hemos decidido con algunos países como Nicaragua, Costa Rica, Uruguay, que nos vamos a reconocer los créditos y crear un campus virtual porque queremos llegar a la población”.

Fuente: Prensa UNLaR